Para celebrar que es viernes y coger el fin de
semana con alegría, hoy nos gustaría que hablásemos acerca de otro hábito
saludable: el sentido del humor. Al igual que el agua, purifica el cuerpo y
equilibra nuestra mente.
Son múltiples los estudios y científicos que han
demostrado que no se trata de ninguna leyenda urbana. La Universidad de Maryland confirmó que previene enfermedades cardíacas
en la medida en que facilita el flujo sanguíneo. La Universidad de
Stanford asumie que el sentido del humor
activa, además, la misma zona cerebral que la cocaína; de ahí que nos sintamos
tan eufóricos después de haberlo pasado muy bien.
Según Robert McGrath, psicólogo de la Universidad
Wisconsin-Madison (EE.UU.), reír es beneficioso para la salud por varios
motivos. Por un lado, el humor reduce las hormonas del estrés; y
por otro aumenta el ritmo cardíaco, estimula al sistema inmune, potencia el estado de alerta, y nos
hace ejercitar los músculos.
Por su parte, el Dr. Otto Warburg,
científico alemán y Premio Nobel, alega que “la razón principal por la que se
enferma es porque hay falta de oxígeno en las células del cuerpo”. Reír es la
manera más rápida y fácil de respirar profunda y completamente, eliminando así el
aire viciado de los pulmones; y aportando oxígeno nuevo al cuerpo y al cerebro. Como veis, podríamos pasarnos todo el día citando
a expertos y conclusiones de sus estudios.
La
promoción de este hábito no tiene límites ni caducidad, y menos en los tiempos
que corren; donde cada día resulta más necesario ver la vida con optimismo y
con perspectiva externa. Donde reírse de uno mismo y afrontar los problemas
debe convertirse en “el pan nuestro de cada día”.
Cuando
nos sentimos abatidos resulta difícil, a veces, adoptar una postura optimista;
pero para ello podemos utilizar los recursos que nos ofrece nuestro entorno: rodearos
de buenas amistades y de personas alegres y optimistas que, indirecta o
directamente, os ayuden a ver la vida de otro color. Por otra parte, resulta
muy beneficioso ver películas y obras de teatros cómicas o leer libros de humor;
lo cual nos ayuda a evadirnos un poco de la realidad. Y lo más importante, que
nos esforcemos en “ver la botella medio llena”.
Como
bien es sabido, el sentido del humor repercute en nuestro cuerpo tanto de forma
física como psicológica; llegando a tener beneficios en ambos campos:
-En
el campo físico:
Ejercita nuestro cuerpo: con
cada carcajada se ponen en marcha cerca de 400 músculos, incluidos algunos del
estómago; que sólo se pueden ejercitar cuando nos reímos.
Limpieza: se
lubrican y limpian los ojos con lágrimas. Además, elimina toxinas. El diafragma
produce un masaje interno que facilita la digestión y ayuda a reducir los
ácidos grasos y las sustancias tóxicas.
Oxigenación: entra
el doble de aire en los pulmones, dejando que la piel se oxigene más.
Analgésico: mientras
nos reimos liberamos endorfinas, lo que se conoce como la hormona de la
felicidad. Su efecto es parecido al de la morfina. De ahí que se practique para
terapias de convalecencia (risoterapia).
Rejuvenece: al
estirar y estimular los músculos de la cara nos produce un efecto tonificante y
antiarrugas.
Cardiovasculares: el
masaje interno que producen los espasmos del diafragma alcanza también a los
pulmones y al corazón, fortaleciéndolos.
Facilita el sueño: las
carcajadas generan una sana fatiga que elimina el insomnio.
-En
el campo psicológico:
Elimina el estrés
Antidepresivo natural: nos
hace ser más receptivos y ver el lado positivo de las cosas. Lo cual mejora el
desempeño de cualquier actividad o decisión que debamos tomar, haciendo que
veamos la situación con mayor claridad.
Proceso de regresión: puede
generar un retroceso a un nivel anterior de funcionamiento mental o emocional.
Es decir, pasamos de la tristeza a la alegría en cuestión de segundos.
Exteriorización o liberación: Se trata de un factor social. Nos
ayuda a liberar tensiones. A veces es percibida como una energía que urge por
ser liberada, sobre todo cuando necesitamos reír y la situación social no lo
permite ¿Quién no ha soltado una carcajada cuando no debía, siendo el blanco de
todas las miradas? O ¿quién no ha hecho disminuir la tensión de algún momento
incómodo soltando alguna mueca?
Carácter contagioso: esto siempre ayuda a acercar posturas, y mejora las relaciones
sociales.
Desde AguaRica, esta es la tarea que os ponemos para
el fin de semana.
¡A reírse!
¡Feliz fin de semana!