La artrosis se puede provocar por la deshidratación y los
desechos ácidos en las superficies de las articulaciones y puede provocar daños
como el desnudar la superficie del hueso y dejarle al descubierto. Es cuando el
tejido dañado activa un mecanismo para reparar y remodelar la articulación
donde se encuentra.
Esta reparación la hace secretando hormonas en la cápsula de
la articulación para que se remodele y reestructure la superficie. El problema
de esta reparación es que suele provocar a veces la deformación de las
articulaciones.
Cuando empecéis a sentir estos dolores, se recomienda que se
hidrate el cuerpo con una ingesta diaria
de suficiente agua sin cloro y se realice una terapia en las articulaciones
para activar la zona, para ayudar a mejorar la movilidad.
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