Los beneficios del agua para nuestro cuerpo

Como ya hemos dicho en alguna ocasión en agua es muy importante para la vida, tanto para las plantas y los animales como para nosotros mismos. Por ello debemos conocer los beneficios que tiene el agua para nuestra salud.

Por un lado, el agua es beneficiosa para nuestra dieta, ya que nos ayuda a disminuir nuestro apetito y ayuda a nuestro cuerpo a metabolizar las grasas de una forma más eficaz.  Se suele recomendar ingerir un vaso de agua antes de la comida para reducir la sensación de hambre.

Además una piel bien hidratada se ve más radiante. Esto es a causa de una regeneración celular por medio de un soporte suficiente de minerales, nutrientes y por supuesto de oxígeno. Esto hace que actúe como desintoxicador y purificador de la sangre, dando como resultado una cara limpia y cuidada.

Por otra parte, el agua es buena y ayuda a realizar las funciones de nuestro organismo. Sin una dosis adecuada de agua, nuestros riñones no podrán funcionar correctamente. Su función en nuestro cuerpo es la de disolver las sales y minerales de nuestro organismo. Si nuestros riñones desempeñan sus funciones de una forma correcta, es más probable que evitemos la aparición de piedras, ya que podremos expulsarlo a través de la orina.

El agua ayuda a nuestro cerebro, ya que este depende de ella para trabajar. Si lo mantenemos correctamente hidratado, podremos desarrollar nuestro  trabajo de una forma más eficaz, ayudándonos a pensar más rápido e incrementar la capacidad de concentración.

También podemos considerar el agua como esencial para nuestro corazón, ya que una cantidad adecuada al día puede ayudarnos a evitar enfermedades del corazón.  Si tu corazón tiene una correcta hidratación no tiene que trabajar tanto para bombear la sangre que tiene que llegar a todo el  cuerpo.

Se considera beneficioso para el estómago. Cuando bebemos mucha agua, este pasa a través del tracto digestivo sin problemas, ayudando al movimiento intestinal. Los ardores de estómago, gastritis y úlceras las podemos evitar mediante la adopción de pequeñas cantidades de agua de forma rutinaria.

Es importante saber también, que el agua hace que se lubriquen las articulaciones y mejore la resistencia de los ligamentos.  Por lo que beber agua antes, durante y después del ejercicio puede ayudarnos a prevenirlas.  

¿Cuánto agua ingerís vosotros al día?